Uno, dos, tres...



sábado, 29 de enero de 2011

Caprichos del tiempo.

Te escucho y lo siento, las piernas me tiemblan, los latidos del corazón se vuelven nítidos. Lloro, y la cama se llena de lágrimas, y una estrella aún con vida, se pelea por salir. Las sábanas, frías por el temporal, esperan en vano tu llegada, creyendo poder resistir a la tentación de las pertenencias. Llueve, y el deseo de ser lluvia, llena el ambiente. Y entonces, te escucho de nuevo, y las ganas se convierten en dolor, silencioso dolor, y una lágrima aflora en el borde de mi mirada. Y, sin lógica alguna, mi mente piensa en el desenlace y sufre. Siente la tristeza del fin de algo que no ha empezado, o de algo que no empezará. Duele el sentimiento de final de algo que probablemente, ni tenga principio, ni tenga fin; una constante en el tiempo. Un nombre para la nada.

miércoles, 26 de enero de 2011

Pero, ¿por qué os reís tanto?

Alors, chéri, je vais t'expliquer. Puisque nous sommes des mini-scientifiques, je le ferai de façon structurée, claire et, bien sûr, scientifique. Tu connais le principe des réactions chimiques, n'est-ce pas? Parfait. Tu sais bien qu'il s'agit de plusieurs réactifs qui aboutissent à un produit final. Ce dernier, tu le connais déjà, c'est le rire. Les réactifs, je te les donne, et la réaction est déjà equilibrée, tu ne peux pas te plaindre. 
Mon premier réactif est la fatigue. Comment? Oui, bien sûr, la fatigue de Gugus si tu veux, peu importe. La fatigue est en grande dose. Pour calculer son coefficient, utilise cette formule:
 - 3j / 2h x 103
tel que j = jours = 24 et h = heures = 4.
Le résultat sera exprimé en heures. Eh bien, tu trouves combien? Oui, c'est bien ça. On continue.
Le deuxième réactif s'appelle enfermement avec protéines. Il est difficile à calculer, je te donne la formule et le résultat. La voici:
- p x p'
où p = nombre de pages, soit 21; et p' = nombre d'acides aminés de notre protéine préférée, la mienne a 53.
Le résultat, comme tu as bien deviné, est - 1113.
Ensuite, tu écris ton équation. Etant donné que les deux réactifs sont négatifs et que 
moins x moins = plus
notre résultat, en rires, est positif, et appartient à l'intervalle [1010; + ¥[.
Quoi? D'où je sors un produit si je n'ai que des sommes? Bon, là tu m'énerves, c'est bon quand même, les sciences ne vont tout de même pas résoudre ta vie personnelle, non?
Demain, je veux le résultat, et soit précis. On a fini, merci.


domingo, 23 de enero de 2011

Porque no soy sin serte, ser inerte.

Supones las uñas de la verdad, las uñas que arañan con rabia las paredes de una habitación sin sombras, de una habitación hecha para la diversión, de una habitación recreo. Eres las uñas que rasgan lentamente las cuerdas de una guitarra, que mueven el pelo al viento y lo colocan, las uñas que rascan tu barba incipiente. Pareces ser las uñas que agarran con fuerza un cuerpo desnudo, que se clavan en la espalda indolente de la desesperación, hasta hacer sangrar ríos de tinta roja llena de palabras necias y sin sentido alguno. Las uñas, esas que me arrebataron sin piedad los restos que me quedaban de ideas sin usar, que ahora mueren en una alcantarilla habitada por ratas inhóspitas. Las uñas que me destrozan el rostro día tras día, que me devoran las entrañas, que me hacen ser tan dependiente, que necesito seguir sufriendo. "Cállate y vete, ser sucio sin valores ni principios. ¡Y no vuelvas!", me gritas.
Arráncame de cuajo los dedos, y destrózame el corazón antes de que cuente diez. Empiezo por el nueve.


viernes, 21 de enero de 2011

Al precio del mercado.

La niña avanza por la costa sin rumbo, mientras llora con rabia. Al horizonte, el mar se presenta furioso, batiendo con fuerza la espuma inerte, y atacando con el oleaje todo aquello que le intente hacer frente. La niña aumenta el ritmo: un paso, un ruido, una marca imborrable de sus lágrimas sobre la arena. Su camino va marcado por el ir y venir de las olas, de movimiento elegante y armonioso. Cuando cierra los ojos, sus pies se escapan para bailar con los peces, y escapar de su realidad. Se sienta en la orilla, acompañada de las ruinas de una fortaleza medieval, y mira al mar. Mira aquella maravilla utópica sin fin, observa, con cautela, aquello, aquello que no termina de entender, aquello que la hace suspirar y confesar sus errores. Y entonces, grita. Grita y su voz se la lleva el viento, y en su mano las gaviotas pican. Grita y las lágrimas, saladas, forman entonces la ría que desemboca irremediablemente en el océano. ¿Por cuánto te vendes? Oye murmurar. Yo te ofrezco mil sonrisas.


jueves, 20 de enero de 2011

El país de los débiles.

El líder se muestra inteligente frente a una masa indiferente y exageradamente ingenua. Les obliga a creer en sus palabras, sin demostraciones válidas. Las palabras... Las palabras fluyen por sus labios y se evaporan en el aire saturado de neuronas. Desaparecen. Se diluyen pensamientos, reflexiones, principios; mueren la ambición y las ganas. El público, siempre educado, se ríe del mentor con la sonrisa más seria que sabe diseñar. Las agujas del reloj avanzan lentamente, esparciendo segundos convertidos en el polvo de una tiza. Dime, ¿cuántos te siguen? Bienvenido al mundo del absurdo.


miércoles, 19 de enero de 2011

La soledad de los números primos.

Querido Once:

Prometo que se me olvidó que te abandonaba cuando esperabas mi vuelta y anhelabas el dichoso pasado que nos persigue. Sé que tener poco tiempo para hablarte y mucho para pensarte no es bueno. Por soñarte e idealizarte. Me disculpo porque tú eres orgulloso y yo caprichosa, porque pides al dar y suplicas por recibir. Lo siento porque hace ruido, porque las razones son suficientes, y las propuestas, escasas. Porque la balanza no se equilibra, e intentamos vencer en una guerra en la que los dos bandos luchamos por un mismo objetivo: vencer al tiempo y engañar a la memoria. Yo te advierto que el misterio que supone lo desconocido es, cuanto menos, excitante para unos labios que buscan consuelo, viviendo de los restos de cuerpos consumidos en viejos colchones, siendo un saco de huesos con ganas de conocer mundo. Once, escúchame, el mundo no gira en un solo sentido, préstame atención: te digo que, si por la noche, te tumbas al Sol buscando nuestra mirada en la Luna y el reflejo de nuestro -sí, nuestro, porque en ese momento ya sólo habrá uno-, lo que decía, si buscas el reflejo de nuestro cuerpo desnudo en las estrellas, si haces eso, Once, te prometo que la Tierra girará de forma que sólo tú y yo podamos viajar a otro mundo con ella; rotará hasta doblarse, admirando cómo se puede crear un nosotros. No te distraigas, es importante, debemos dejar claras las cosas antes de emprender la aventura. Aún hay más que descubrir: no será fácil mostrarnos sinceros, por ego personal, pero puede ser incluso divertido vivir colgando del hilo de las sensaciones, intentando no aceptar la caída en los sentimientos. Es cobarde esconderme detrás del papel para disculparme, taparme con palabras para firmar el contrato. Pero el cielo no está tan lejos si tenemos ganas de atraparlo.
¡Ven Soberbia a mí, y exclama que mi inteligencia recrea la supremacía e intenta mantener el dominio de la situación, mientras tu visión, simple y rozando la banalidad, goza de la retórica y brinda por la elocuencia!
Seamos. Somos porque somos, refiriéndose el primero al hecho de Vivir, y el segundo, a hacerlo con una sola presencia, siendo uno. Pero antes de ser, somos un tú que es y un yo que soy, somos dos visiones de una realidad distinta, navegando sin dirección y buscando un peso que estabilice.
Somos lo que soy cuando me duermo, lo que eres cuando despiertas. Somos cercanía que desconoce el derecho a superar la frontera, o eso nos quieren hacer creer. Somos melancolía en una montaña de lamentaciones. Correspondemos al género responsable de existir manteniendo la idea de ser el más fuerte. 
Y, lo más importante, formamos esos dos números primos aborrecidos por los jueces de la claridad sin atrapar la tentación. Lo último que te diré, Once, para despedirme, es que estamos casi rozando la unión, pero tenemos más en común que lo que nos toca.
Que somos complementarios, y responderé a tu deseo de dejarte verlo.
¿Firmas? Yo sí.

Trece.

lunes, 17 de enero de 2011

Vieux souvenirs.

La rue solitaire de ma ville natale
Où j'ai vu naître des fleurs, périr de grands arbres
Ce chemin qui brille comme un objet en marbre
Ce chemin qui mène à cette femme fatale

Elle m'enlève la vie, m'abandonne à mon sort
Me rappelle chaque jour que la mort approche
Je ris, vif; elle s'annonce, comme une cloche
Qui m'efface la pensée, me laisse et je dors.

Je rêve mon passé, j'oubli mes sentiments
La Mort me prend, me vide, m'oublie et me ment
Je suis une âme vagabonde sans limites

Elle sent la fraîcheur de la satisfaction.
Au revoir, vieux monde, toujours si hypocrite
Moi, je déclare joyeux mon abdication.

jueves, 13 de enero de 2011

Éxtasis.


La desintoxicación a veces lleva a no saber distinguir el sueño de la realidad. Ésta última es, en ocasiones, tan efímera, que ni siquiera consigo saber si ha existido. Avanzo, estancándome en cada paso que doy, ahogándome en cada bocanada de aire, arrastrando mi cuerpo en el vaivén de una calle sin luz. ¿Y el sueño? El sueño es donde confluyen mis temores, mis alegrías y mis penas. El sueño es donde vierto todo lo que no consigo decir, donde vivo en total libertad y conozco el terror. Algunos me cuentan que los sueños son triviales, simples y sencillos. Yo no les creo. No quiero creerles. Yo creo en los sueños, cuando sueño despierta, cuando sueño dormida. Cuando la realidad es un sueño del que no quiero salir, escapo sin querer; cuando el sueño me atrapa, me quedo sin saber qué hacer. Yo sueño despierta y dormida, sueño que subo a tu tejado y cuento las estrellas en tu cuerpo, yo sueño que sueño con otra realidad, y sueño que no hay despertar. Yo sueño sin sueño, sueño sin ganas, sueño de noche y sueño de día. El sueño que sueño es tan auténtico como la realidad en tiempos de gloria, es como sentir la arena en los dedos de los pies al caminar por la playa desierta. El sueño que vivo, es sólo una jaula sin municiones, con un león dentro. El sueño... El sueño es el presente que me arrebata la memoria. 
La realidad acaba metida en el sueño. Mi subconsciente teme y extraña, te piensa sin verte, te vive sin alma. Despierto cuando se acaba el sueño, pero despierta mi cama cuando no te tengo en frente. Y cuando despierto, la realidad es sueño, y hay un ínfimo espacio de tiempo en el que yo no soy yo, y lo que toco, lo sueño. 
Y llega la noche al mar, y el cielo se llena de estrellas, reflejando los secretos marinos y las botellas con mensajes en su interior, donde, un joven marinero, algún día, declaró su amor a las sirenas a bordo de una botella de Ron. Y en la ciudad, los niños duermen bajo sábanas de seda, los gatos maúllan buscando dónde pasar la noche, las sirenas ruidosas advierten que la muerte está cerca, acechando a la vuelta de la esquina. Los bares ya han cerrado, y en su interior, ríos de melancolía fluyen por sus paredes, llevando consigo el dolor de los visitantes, y dando paso al aire fresco de la luna. Las palabras rinden homenaje a sus autores, bailan al ritmo de blues el vals de los recuerdos, se entremezclan formando canciones bajo la luz de un candelabro en la oscuridad, viven buscando un orden imperfecto en el que asentarse. Las tinieblas se alimentan de la soledad acompañada de sombras y relojes, y dan pie a aquello que sólo los soñadores, consiguen ver: lo que más desean. Su trocito de cielo.


jueves, 6 de enero de 2011

Neptuno, fuego marino.

¡Oh infinito mar que sorprendes con tu silencio y asustas con tu bravura! Agua tranquila que ofreces de tu mano salada, la espuma inerte de la vida a quien va a buscarte. Con ayuda del viento, regalas viajes sin retorno, hundiendo y devorando a los héroes más valientes. ¡Qué ironía que la valentía salga perdiendo! Parece que el círculo gira en ese sentido. Devoras de un bocado rápido a quien no te temió, vacías de vida a los pocos soñadores que quedaban en pie. Posees, en tu interior, tesoros, valiosos por pretender avasallar los ojos esmeralda con azabache cristalino, que se dejan engañar por tu temperatura siempre variable. ¡Oh mar de sensaciones infinitas, que se extiende sobre el horizonte, pagando el precio de la libertad: llévame contigo donde nadie pueda verme y viva del aire!
Oleaje, rey de la furia, destroza el rompeolas que fue testigo de las últimas palabras, elévate hasta alcanzar el cielo y despeja la tierra de gusanos. Dueño de la imaginación, no vendas tu erotismo a fieles servidores con falta de originalidad, resérvate para los cuerpos excéntricos que te lleven en su mirada cuando se alejen, para los sacos de huesos que te huelan en la distancia, para los que te sepan al besar. No te detengas en tu viaje, y entrégame un último espejismo que me lleve de vuelta a tus orillas, transportando mi pensamiento a otro mundo cada vez que te encuentro. ¡Oh maravilloso océano, tú creas colores y brisas, y libras batallas en nombre de la gloria que aún nos queda! Tú eres el todo y la nada, y regalas oasis de lunas y eclipses de sol. Tú eres otro mundo, y yo quiero perderme.


Despacito...

Ego et moi.

Ego et moi.

Amigos

Hello I love you, won't you tell me your name?

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Let's do some living.