viernes, 27 de agosto de 2010
The house of the rising sun.
domingo, 15 de agosto de 2010
Al deseo los frenos le sientan fatal.
Me gustaría haber nacido en los 60, vivir en París y conocer a Brigitte Bardot, haber tenido una historia con Serge Gainsbourg y hacerme una sesión de fotos desnuda. Ser un personaje de Bel Ami, la protagonista de una canción y la inspiración de un pintor.
Me gustaría vivir en Nueva York, despertarme y ver la agitada ciudad, siempre despierta, pasear por Central Park, vivir de noche y vivir de día. Ser uno más de la sociedad, vivir en la Quinta Avenida, y vivir en el barrio de Dylan. No tener prejuicios.
Me gustaría ser Bill Gates, no por su fortuna, sino por su inteligencia y savoir faire, por su maestría y su generosidad, por haber conseguido lo que quería, y ser feliz.
Me gustaría ser un niño africano, pertenecer a una tribu, hablar en dialecto. Compartir la idea de unidad. Conocer el miedo, el de verdad. Vivir a contrarreloj, aprovechar lo poco que tuviese y ser feliz con un juguete de cartón. Dormir de pie.
Me gustaría tener una casa en la calle Serrano, frente a la Plaza de Colón, amanecer una mañana con viento y ver la bandera Española ondeándose, y sentir orgullo. Poder ir andando al Retiro. Que la Pinta, la Niña y la Santa María fuesen mis compañeras de aventura, y Cristóbal, mi cómplice.
Me gustaría, una vez muerta, ser portada de Rolling Stone por haber tenido una vida diferente, por haberme atrevido, por haber creado algo nuevo, por haber traspasado los límites, por haber marcado tendencia, o haber creado conflictos. Por ser admirada por la gente, o por ser odiada. Por no ser indiferente.
TO BE CONTINUED.
jueves, 12 de agosto de 2010
Si tienes entre las cejas libertad...
Sé que tú no lo recuerdas, pero hoy es el día. Doce, número de la inocencia con ganas de conocer mundo. Ocho, las veces que me lo repetiste. Que aquel día también amaneció con sol. Que a media tarde se nubló. Que en aquel momento, empezó a llover. Y a nosotros no nos importó, el fuego en vena hizo arder las gotas de lluvia sobre la piel. Y mojados, y vestidos de verano volvimos a casa. El tiempo está de nuestra parte... Guardo un bonito recuerdo de aquello. Ya no te quiero, pero no te olvido. Aún no.